e origina, en la mayoría de los casos, por la compresión del nervio trigémino que es el encargado de la sensibilidad de la cara. La compresión del  nervio frecuentemente es ocasionada por una arteria o vena cerebral que lo contacta. 

Se caracteriza por un dolor severo tipo corrientazo o picada, de inicio súbito, de pocos segundos o minutos de duración, localizado en un lado de la cara sobre todo en la mejilla o la mandíbula, que suele ser desencadenado por estímulos como comer, cepillarse los dientes o roce de la piel en la zona afectada.

Tratamientos

El tratamiento inicial es con medicamentos y si estos fracasan o el paciente tiene intolerancia a ellos, la manera más efectiva de tratamiento es mediante cirugía, bajo anestesia general, que consiste en separar del nervio la arteria o vena responsable del dolor. En pacientes con alto riesgo para el procedimiento anestésico o quirúrgico se pueden considerar otros medios de tratamiento menos invasivos aunque menos efectivos.

Angiografía con sustracción digital en donde se observa, a la izquierda, gran aneruisma ubicado en la arteria cerebral anterior; a la derecha, control después de cirugía abierta, en el que se observa la oclusión total del aneurisma por medio de dos clips.