Dentro del cerebro existen unas cavidades llamadas ventrículos las cuales contienen el líquido cefaloraquídeo que es producido en su interior en unas estructuras llamadas plejos coroideos. Hay dos ventrículos laterales, un tercer ventrículo y un cuarto ventrículo. Los ventrículos laterales se comunican con el tercer ventrículo mediante dos agujeros llamados agujeros de Monro y  el tercer ventrículo se comunica con el cuarto ventrículo  mediante un delgadísimo conducto llamado el acueducto de Silvio. 

El líquido cefaloraquídeo recorre los ventrículos  y posteriormente sale de ellos para pasar a la sangre y de la sangre ingresa a los plejos coroideo para reiniciar  el ciclo.  

Cuando, por alguna razón, el flujo del líquido dentro de los ventrículos se obstruye, el líquido  se acumula dentro de ellos produciendo lo que se denomina hidrocefalia obstructiva. El acúmulo de líquido dentro de los ventrículos aumenta la presión cerebral ocasionando los  síntomas en el paciente. Las causas más frecuentes de la hidrocefalia obstructiva son los tumores intra ventriculares y la obstrucción  congénita del acueducto de Silvio.

La hidrocefalia obstructiva puede ocasionar síntomas como dolor de cabeza, alteraciones mentales, alteraciones de la marcha y del control de esfínteres. Si la hidrocefalia se produce  de manera brusca o cuando la presión sobre el cerebro es muy alta puede ocurrir depresión del estado de conciencia que puede progresar hasta la muerte.

Los ventrículos cerebrales, por ser cavidades llenas de líquido, constituyen un ambiente ideal para realizar procedimientos quirúrgicos utilizando endoscopio; el endoscopio es un tubo muy delgado que se conecta a una fuente de luz potente y a una cámara de televisión de tal manera que ingresando al cerebro a través de un pequeño orificio en el cráneo se puede acceder a los ventrículos y navegar en su interior visualizándolos de manera magnificada en la pantalla de televisión.

Tratamientos

El endoscopio tiene un canal de trabajo a través del cual se introducen gran diversidad de pinzas con las que se pueden extraer tumores que obstruyen el recorrido del líquido cefaloraquídeo o realizar perforación del piso del tercer ventrículo por donde puede drenar el líquido cefaloraquídeo que está atrapado tratando así la hidrocefalia obstructiva. A esta técnica de cirugía se le denomina neuroendoscopia y hace parte de los procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos.

Resonancia cerebral en un lactante de 6 meses de edad en la que se observa, a la izquierda, un gran quiste dentro de los ventrículos cerebrales, que causa severa hidrocefalia obstructiva. A la derecha control después de tratamiento endoscópico que consistió en incidir el quiste y perforar el piso del tercer ventrículo para normalizar el flujo de líquido cefaloraquídeo.