Lesiones redondeadas, semejantes a una mora o fresa, localizadas en cualquier sitio del encéfalo o de la medula espinal, compuestas por estructuras vasculares microscópicas llamadas capilares.

Suelen no producir síntomas  pero tienen el riesgo potencial de producir convulsiones o hemorragia; en caso de ruptura producen signos y síntomas de acuerdo a su ubicación y magnitud de la hemorragia.

El diagnóstico se realiza con resonancia cerebral pues es característico que no se vean en angiografía con sustracción digital (lesiones angiográficamente ocultas). Muchas no requieren tratamiento y las que sí, se deben tratar con cirugía abierta. Muy ocasionalmente requieren radioterapia.

Tratamientos

Cirugía abierta.

Resonancia cerebral donde se observa, a la izquierda angioma cavernoso en el tallo cerebral. A la derecha,  control de resonancia 4 años después de extraer totalmente la lesión.