Es un déficit neurológico súbito ocasionado por la oclusión abrupta por un coágulo de una arteria del cerebro o del cuello.  El coágulo se forma, generalmente,  por la alteración de la pared de la arteria debido al depósito  de grasa o calcio (arterioesclerosis) a lo largo de los años y que disminuye su calibre.

Los factores de riesgo más frecuentes para la formación de arterioesclerosis son la hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos altos (dislipidemia), diabetes, obesidad, edad sobre 60 años, sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo.

Otra causa de accidente cerebro vascular es la obstrucción de arterias cerebrales por coágulos que se originan en el corazón y viajan al cerebro (accidente cerebro vascular embólico). Las enfermedades cardiacas más frecuentes que pueden originar estos coágulos son sobre todo algunos tipos de arritmias como la llamada fibrilación auricular y las alteraciones de las válvulas cardiacas.

Causas mucho menos frecuentes de accidente cerebro vascular isquémico agudo son enfermedades que producen inflamación de las arterias del cerebro (vasculitis)  o enfermedades de la sangre que predispongan a  que la sangre coagule fácilmente (hipercoagulabilidad).

El cerebro no tolera la disminución o ausencia de aporte sanguíneo razón por la cual, una vez producida la obstrucción, el paciente tiene manifestaciones clínicas inmediatas, las más frecuentes afasia (no poder hablar) y pérdida del movimiento en el hemicuerpo contrario al lado de la arteria ocluida (hemiplejia). 

En ocasiones la obstrucción al flujo sanguíneo es  transitoria y se resuelve espontáneamente caso en el que el paciente recupera sus facultades neurológicas en menos de 24 horas (ataque isquémico transitorio).

Si la obstrucción al flujo sanguíneo no se resuelve, el paciente tiende a empeorar su condición neurológica rápidamente a menos que se realice el tratamiento lo antes posible.

Tratamientos

El neurólogo evalúa al paciente y decide, guiado por imágenes diagnósticas como TAC y resonancia, si realiza un tratamiento llamado trombolisis endovenosa que consiste en administrar un medicamento llamado alteplase, por vía endovenosa, que se encarga de disolver el coágulo.

En caso de no mejoría después de intentar la tombolisis endovenosa, o si el coágulo está ubicado en una arteria del cuello o arteria cerebral de grueso calibre, se realiza un tratamiento llamado trombectomía mecánica que consiste en viajar vía endovascular hasta el coágulo para retirarlo. La trombectomía la realiza el neurocirujano endovascular o neurorradiólogo intervencionista.

A la izquierda, resonancia cerebral en la que se observa imagen hiperintensa que corresponde a zona del cerebro afectada por falta de flujo sanguíneo (accidente cerebro vascular isquémico). A la derecha,  angiografía cerebral con sustracción digital en la que es evidente obstrucción de la rama superior de la arteria cerebral media izquierda.

A la izquierda se observa dispositivo desplegado para capturar el coágulo que obstruye la arteria cerebral media izquierda. A la derecha, angiografía que demuestra extracción total del coágulo reestableciéndose la circulación cerebral.